Aprende a respirar

Aunque pocas personas lo saben, estudios demuestran que la forma de respirar condiciona nuestro estado de ánimo. Ejercicios como el Yoga y el Pilates nos enseña a relajarnos, respirar mejor y en consecuencia sentirnos más sanos, calmados, y preparados para afrontar situaciones estresantes de nuestro día a día.

La respiración es una de las cosas más importantes en nuestra vida. La manera más apropiada para realizar la respiración es llamada “respiración abdominal”, es decir, empujar con el abdomen hacia fuera en la inhalación y relajarlo en la exhalación.

En el comienzo del proceso respiratorio (inhalación) los pulmones se llenan de aire cuando el diafragma desciende, comprimiendo los órganos de la zona abdominal. En la salida de este, el diafragma asciende y el tórax se relaja. De esta manera estamos añadiendo una presión excesiva en la zona intestinal. Sin embargo, si utilizamos la respiración abdominal evitamos la compresión realizada por el diafragma.

Imagina que tu tronco es un vaso que debes llenar. Lo primero que se llena es “el fondo” lo que sería nuestro bajo abdomen, seguido de la mitad del vaso (nuestro medio/alto abdomen) y por ultimo lo colmaríamos, llenando nuestro pecho al final.

En cambio, cuando queremos vaciarlo lo primero que se vierte es la parte alta del vaso, tras ello caería el agua del medio y por último la del fondo.

En conclusión, inspira hondo empezando por el abdomen, finalizando por el pecho, y expira invirtiendo el proceso, primero pecho y por último el abdomen.

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